Mientras todo mundo habla de innovación, competitividad, disrupción, emprendimiento, mentefactura y una serie de neologismos que saturan los discursos públicos, pocas veces se detienen a generar las bases más sencillas para el desarrollo de las ideas y generar que, finalmente, hagan la caja registradora comience a sonar.
Para poner un ejemplo: por todos los canales de comunicación se lanzan retos a los jóvenes para que generen alianzas -les llaman networking ahora- o que convoquen a grupos de trabajo -coworking- y que detonen sus ideas para convertirlas en empresas para que, como otras tantas ya, comiencen a exportar a un mercado cada vez más ávido de productos mexicanos.
Pero pocos canales informan que para alcanzar el éxito es importante aprender a fracasar sin enojarse. Bueno, aquí una serie de consejos que han brindado algunos expertos en el emprendimiento y, como verás, lo primero no es hacer el logo ni el marketing sino, descubrir para qué eres bueno y qué es lo que quieres hacer.
1. Descubre tus habilidades No todos tienen lo necesario para iniciar un negocio, eso no quiere decir que tu idea no sea brillante, sólo que tal vez no cuentes con algunas características de personalidad vitales para lanzar tu empresa. Antes de invertir tiempo o recursos, evalúate y ve si cuentas con las habilidades típicas de un emprendedor.
- Desarrolla una idea. No empieces un negocio sólo porque algo está de moda o porque piensas que comercializarlo te dará dinero. Desarrolla un concepto de negocios que te apasione relacionado con algo en lo que tengas cierta experiencia. Después, piensa en un producto o servicio que creas que mejorará la vida de la gente.
- Prueba tu credibilidad. Una vez que tengas una idea descubre cómo puedes convertirla en realidad. ¿El producto es algo que la gente quiere o necesite? ¿Puedes tener ganancias vendiéndolo? ¿Funciona?
- Escribe un plan de negocios. Un plan de negocios sólido te guiará hacia adelante. También lo necesitarás para presentar tu idea a los inversionistas potenciales. Debe incluir una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa, muestras del servicio o producto, una descripción de tu mercado objetivo, proyecciones financieras y el costo de las operaciones.
- Identifica tu mercado. Aunque hayas detectado algún interés en tu negocio, necesitas hacer más tarea. Evalúa el mercado para que le vendas a las personas que seguro realizarán la compra. Haz una evaluación competitiva.
- Determina los costos. Haz investigaciones adicionales y conoce los costos estándar dentro de la industria.
- Encuentra a los inversionistas adecuados.Vas a necesitar algún tipo de financiamiento al comenzar, ya sea de tus ahorros, tarjetas de crédito, préstamos, capitalistas de riesgo o donaciones. Encuentra a un inversionista que comparta tu pasión, alguien con quien creas que puedes trabajar.
- Establece un presupuesto.Una vez que determines cuánto dinero tendrás para trabajar, descubre cuánto necesitas para desarrollar tu producto o servicio y crea un plan de marketing. 9. Escucha a los inversionistas.Te guste o no, éstos tendrán una opinión cuando se trate de tu empresa. Escucha sus consejos y sugerencias, pero eso no quiere decir que tengas que hacer todo lo que te digan.
- Ten un gran sistema de apoyo. Vas a invertir mucho tiempo y recursos en tu nueva aventura empresarial. Asegúrate de que tu familia esté de acuerdo. Deben estar conscientes de que este proceso los retará en lo económico y emocional.
En otras entregas estaremos refiriendo otros pasos que tienes que seguir para ver cómo emprezar a emprender.
