En el fraccionamiento El Nigromante fue clausurado un anexo y fueron rescatados dos menores de edad, uno de ellos ingresado involuntariamente.
En un operativo, la Secretaría de Seguridad Pública suspendió las actividades de un centro de rehabilitación contra adicciones, ya que no cuenta con las medidas de seguridad, ni con los permisos de operación.
En una visita de supervisión, un grupo de Protección Civil (PC) y otro de la Policía Municipal, en compañía de la Guardia Nacional y la dirección municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, ingresaron a dicho inmueble y, tras revisar sus instalaciones, encontraron varias irregularidades en seguridad y en sus trámites para prestar su servicio.
En este centro de rehabilitación, que también funcionaba como albergue, se encontraron a 21 “anexados”, incluidos dos menores de edad, de los cuales uno de ellos dijo estar allí en contra de su voluntad. Todas las personas fueron aseguradas, para que sus derechos humanos no sean vulnerados en dicho sitio, mientras que el caso del adolescente fue turnado a la Fiscalía regional D, para que abra una carpeta de investigación en particular y reciba apoyo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Luego de evacuar el lugar que llamó la atención de los vecinos, Protección Civil levantó evidencias de la falta de medidas de seguridad mínimas que son requeridas para funcionar como centro de rehabilitación; de igual forma, los inspectores de Desarrollo Urbano solicitaron sin éxito los permisos de operación y tampoco se pudo presentar el permiso de uso de suelo; estas razones resultaron en la orden de clausura de dicho lugar, comúnmente conocido como “anexo”.
El operativo concluyó con la pega de sellos de clausura en el acceso, por lo que también se levantó el resguardo de la zona tanto por los policías municipales como por los elementos de la Guardia Nacional, dejando libre las vialidades de toda la cuadra en dicho fraccionamiento.
