En medio de la carretera y a bordo de su camioneta, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió de su gabinete de seguridad el parte de los efectos que dejó el huracán Otis en su paso por el puerto de Acapulco, Guerrero.
En el kilómetro 320 de la Autopista del Sol, a la altura de Tierra Colorada, el Jefe del Ejecutivo federal se reunió con el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena); con el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina (Semar); con Rosa Icela Rodríguez, titular de Seguridad (SSPC), y con Jorge Nuño, titular de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como con funcionarios que trabajaban para liberar la autopista.
“Está totalmente cerrado, no hay manera de pasar, sólo que sea con maquinaria. Más adelante mis compañeros están ahí, yo me regresé a informar. Todavía no sabemos del kilómetros 366, 368 la magnitud del deslave”, reportó una funcionaria al Presidente.