El Infonavit busca rendimientos más estables para los trabajadores

El instituto invierte los ahorros de sus derechohabientes de una forma más diversificada en fondos privados de capital, deuda, infraestructura y bienes raíces para obtener mayores rendimientos.

El Infonavit otorga rendimientos al ahorro que los trabajadores tienen en la subcuenta de vivienda. Dicha ganancia se obtiene a través de dos vías: de los rendimientos que el instituto cobra por los créditos hipotecarios y préstamos que realiza y a través de las inversiones en instrumentos financieros.

El 26 de octubre, el instituto que dirige Carlos Martínez Velázquez celebró el lanzamiento del certificado bursátil de fiduciarios de proyectos de inversión (CERPI) en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

El 70% de los recursos del Infonavit generan rendimientos a través de los créditos que el instituto ofrece; el 30% restante está en el fondo de inversión, encargado de emitir los CERPIs.

¿Por qué solo el 30% de los recursos del Infonavit está invertido?

En la ley del instituto dice que todos los recursos que ingresan, y que no son utilizados para financiar su operación y los productos de financiamiento, tienen que ser invertidos en valores con base en aquellos autorizados para el sistema de ahorro para el retiro.

En 2014 se creó el fondo de apoyo a las necesidades de la vivienda de los trabajadores, es el que administra ese dinero que no se ha utilizado en soluciones de vivienda y crédito hipotecario.

¿En qué instrumentos invierten los recursos?

En el Fondo de Apoyo a las Necesidades de Vivienda de los Trabajadores (FANVIT), que maneja alrededor de 600,000 millones de pesos, tenemos autorizados los mismos valores de las Afores: renta variable nacional, renta variable internacional; deuda soberana nacional, deuda soberana para un conjunto de países desarrollados, Cebades, FIBRAs y ahora el CERPI.

Ahorita tenemos alrededor del 60% del portafolio en deuda gubernamental, cerca del 18% en renta variable internacional, 1.20% en renta variable nacional; en deuda corporativa alrededor del 15%, en FIBRAS alrededor de 2.5%, en certificados de capital de desarrollo (CKDs) acreedor de medio punto porcentual y lo que sobra está en reportos.

¿Cuánto invertirán en BIVA?

Se invertirán alrededor de 400 millones de dólares. Ahorita el CERPI está vacío. Si nos aprueban la primera inversión en noviembre, sería de alrededor de 50 millones de dólares.

En México se decidió, por regulación, que las Afores solo podían invertir en valores públicos, es decir, que están listados en bolsa, en el registro nacional de valores. Fuera de México, lo normal es que todos los inversionistas institucionales inviertan en fondos privados directamente.

Esos fondos privados levantan dinero y luego lo invierten en estrategias de capital privado, deuda privada, infraestructura, bienes raíces, entre otros. Estos fondos, a diferencia de lo que cotiza en bolsa, es que su precio no varia diariamente porque no cotiza en bolsa, sus valuaciones se generan trimestralmente y tienes mucha menos volatilidad.

Toma entre cinco y 10 años desde que se hacen hasta que maduran y tienen una salida. Son fondos que adquieren los inversionistas de largo plazo.

Lo que se desarrolló en México fue primero el CKD, que podía adquirir fondos privados nacionales. Con el CERPI ahora se puede invertir en México y fuera del país. Como tenemos la restricción de solo invertir en lo que invierten las Afores, para poder invertir en fondos privados -nacionales y internacionales, teníamos que adquirir el CERPI para poder voltear con los grandes administradores privados para poder diversificar las inversiones del FANVIT. Nueve de las 10 Afores ya tienen un CERPI.

El CERPI es el vehículo para seguir con las inversiones privadas en México e invertir en fondos privados fuera de México; y diversificar nuestras inversiones regionalmente.

¿Por qué en BIVA?

Hicimos un estudio de mercado y fue la que ofreció las mejores condiciones: precio y calidad en el servicio.

¿Cuánto tiempo pasó entre la idea y la colocación?

Fueron al menos dos años. Desde que empezamos a diseñar la estrategia hasta el lanzamiento el BIVA.

Primero se tiene que entender para qué quieres el vehículo, y diseñar la estrategia de cómo vas a hacer estar inversiones privadas. Luego, tienes que diseñar que quieres hacer porque CERPIs hay de muchos tipos.

El no haberlo hecho antes, y ser de los rezagados en tener CERPI, es que nos ahorramos algunos errores que las Afores han tenido en el camino. Uno de los grandes aprendizajes fue que tenían que ser lo más eficientes posible, que el vehículo fuera barato y que no tuviera gestores activos.

Hay muchos intermediarios que cobran muchas comisiones y en algunas Afores que así lo hicieron, les comieron algo de rendimientos.

¿De cuánto fue el ahorro cuando el Infonavit se hizo cargo de las inversiones?

Lo que costaba administrar un fondo de 145,000 millones de pesos, era en promedio 300 millones de pesos.

Hoy en día, el fondo de 600,000 millones de pesos, cuenta 100 millones de pesos. Son rendimientos directos. Todo lo que se ahorra en costos es dinero que va al fondo de los trabajadores.

¿Cómo ha sido la evolución de las inversiones en el Infonavit?

Cuando nosotros llegamos, este fondo estaba terciarizado y se acababa de cancelar el contrato de terciarización. Era un equipo pequeño, con sistemas desactualizados y con manuales precarios.

En 2019 era un fondo de alrededor de 150,000 millones de pesos. Cuatro años después, valiendo cuatro veces más, tenemos un equipo de 27 personas, con todos los analistas certificados con figuras de la AMIB, CFA, entre otros; tenemos manuales nuevos, mejores prácticas, con sistemas de punta.

Además, tenemos un comité especializado solamente en inversiones, con una integración tripartita, con experiencia en inversiones, con una composición escalonada para que no se pierda memoria en el órgano.

Tenemos una política de inversión responsable, con mecanismos para incluir los factores social, ambiental y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). Estamos a la altura y tan sólidos como cualquier fondo de pensiones en el mundo.

¿Cómo opera el pago de intereses a los derechohabientes?

Infonavit paga a la subcuenta de vivienda a través de dos mecanismos: tenemos un pago, cantidad básica, que se hace de forma mensual; y luego tenemos una cantidad de ajuste, la cual se obtiene si hay un excedente sobre la cantidad que ya se pagó.

Tenemos que esperar a que cierre el año para conocer los resultados anuales del Infonavit.

En 2019 se pagó 7.32% de interés, en 2020 el 6%, en 2021 7.36 y en 2022 7.82%. Al menos hemos cubierto la inflación en estos últimos cuatro años.

A septiembre, en el FANVIT llevamos un rendimiento a 12 meses es de 6.7%, pero eso es el 30% de lo que se va a pagar. Hay que esperar el comportamiento del otro 70% al final del año.

¿Cuánto estiman que aumentan los rendimientos del FANVIT con el CERPI?

Hacia adelante, conforme vayamos ocupando el espacio del CERPI, emitido por hasta 400 millones e dólares. (entre 2% y 3% del portafolio del FANVIT), esperamos un aumento en el rendimiento esperado en alrededor de medio punto porcentual, si esta clase de activos se sigue comportando como en los últimos 10 años.

Hay Afores que tienen hasta el 10% en este tipo de inversiones. En fondos de pensiones grandes -Estados Unidos y Europa- puede llegar a representar más del 30% del portafolio.

En el Infonavit somos extremadamente conservadores, nos gusta ser no los primeros, sí entender cómo funcionan las cosas e ir aprendiendo. Probablemente en el mediano plazo esa participación del CERPI sea mayor. Si queremos aumentar esos 400 millones de dólares, lo podemos hacer, no necesitamos emitir un nuevo CERPI, pero es algo que el Infonavit, con sus órganos colegiados, va a tener que discutir en el futuro.

El fondo que manejamos es muy importante para el rendimiento de los trabajadores. El CERPI nos va a ayudar a tener una mayor diversificación en las inversiones y va a terminar siendo un componente muy importante en la subcuenta de vivienda.