Hong Kong entró en recesión en el tercer trimestre por primera vez en 10 años, debido al efecto combinado de la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la crisis política.
Hong Kong entró en recesión por primera vez desde la crisis financiera mundial de 2009, luego de que se contrajo su economía en el tercer trimestre, afectada por las violentas protestas antigubernamentales y la prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La economía se contrajo un 3.2% en el periodo julio-septiembre respecto del período anterior, contrayéndose por segundo trimestre consecutivo y cumpliendo con la definición técnica de una recesión, según los datos preliminares del gobierno, destacó Channel News Asia.
La economía se contrajo el año pasado un 2.9 por ciento. Las lecturas fueron las más débiles para el centro financiero asiático desde 2008/2009.
La sucesión de dos trimestres consecutivos de descenso del PIB significa que Hong Kong se encuentra en recesión técnica, por primera vez desde 2009, cuando la actividad se contrajo como consecuencia de la crisis financiera mundial.
Sin un final para las protestas a la vista, la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, advirtió que el crecimiento anual podría contraerse. Las ventas minoristas y el turismo se han desplomado.
En tanto, el gobierno anunció la semana pasada medidas de alivio de 2,000 millones de dólares hongkoneses, luego de un paquete de 19,100 millones en agosto para apoyar la economía.
Los enfrentamientos entre manifestantes y la policía cada más violentos hasta convertirse en una ocurrencia semanal, afectan la sólida reputación de estabilidad y seguridad de la ciudad.
La economía de Hong Kong ya se enfrentaba a fuertes vientos en contra a principios de 2019, ya que fue golpeada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, golpeando una ciudad que depende de las dos economías más grandes del mundo.
En el primer trimestre, la ciudad crecía a un ritmo bajo del 0.6 por ciento.
El domingo, manifestantes vestidos de negro y enmascarados prendieron fuego a las tiendas y arrojaron bombas de gasolina a la policía siguiendo un patrón de protestas, que no muestran signos de ceder.
En el último mes, la violencia entre los manifestantes y la policía registró una escalada sin presedentes.
Las protestas comenzaron el 9 de junio contra el polémico proyecto de ley que permitiría extradiciones a China, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.
El Gobierno de Hong Kong retiró en forma oficial el 23 de octubre el polémico anteproyecto de ley de extradición en la Región Administrativa Especial de China.
En tanto, los manifestantes han advertido que las protestas continuarán hasta que se cumplan todas sus demandas que incluyen la liberación de todos los detenidos desde que comenzaron las manifestaciones, que suman más de 2,300, según cifras de la policía.
Con información de El Economista