El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) mide el desempeño de alumnos de 15 años alrededor del mundo.
Los últimos resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), que evalúa el nivel académico de alumnos de 15 años en todo el mundo, muestran una tendencia desfavorable para México.
De acuerdo con los datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que organiza la prueba, México mantiene un nivel por debajo del promedio internacional en Ciencias, Matemáticas y Lectura.
Dicho examen se aplicó por primera vez en México durante el año 2000, y desde entonces la calificación del país se ha mantenido prácticamente sin cambios, aunque con algunos años más favorables que el actual.
La evaluación de PISA originalmente debía realizarse en 2021, pero se retrasó un año debido a la pandemia de covid-19. Esto provocó que los confinamientos y el cierre de escuelas en muchos países impactara en los resultados, no obstante, en el caso de México prevaleció el retroceso, advirtió Marco A. Fernández, investigador del Tec de Monterrey.
Llevamos 23 años participando en PISA y estamos estancados, o ahora tenemos resultados con mayor retroceso. Tenemos niveles de matemáticas observados en el 2003, lo poquito se había avanzado se esfumó. Además, los resultados también retratan la desigualdad cuando se compara el cuartil con más recursos, con aquellos menos favorecidos, hay una diferencia importante de puntos”, advirtió.
Por ejemplo, los resultados promedio del 2022 (cada año se publican los del anterior) “fueron inferiores en comparación con las evaluaciones anteriores de 2018 en matemáticas y ciencias, y aproximadamente los mismos que en 2018 en lectura”, de acuerdo con la OCDE.
Como vemos, la tendencia negativa está enfocada en las matemáticas, pues la caída registrada en el último PISA revirtió los avances que se habían hecho en la materia desde 2003. Lo cual es evidente en la gráfica.
Es decir, 34 por ciento de los estudiantes pueden interpretar y reconocer, sin instrucciones directas, cómo se puede representar matemáticamente una situación simple.
Por ejemplo, comparar la distancia total a través de dos rutas alternas o convertir precios a una moneda diferente. En contraste, más del 85 por ciento de los estudiantes de Singapur, Macao (China), Japón, Hong Kong , Taipéi Chino y Estonia obtuvieron puntajes correspondientes a este nivel o superior.
Por otra parte, la calificación en lectura y ciencias tuvo cambios menores, que en torno al promedio histórico no difieren de los registrados hace 10 años en 2012. Esto puede interpretarse como un estancamiento, porque no ha tenido mejoría.
Ello representa que estos estudiantes pueden identificar la idea principal en un texto de extensión moderada, encontrar información con base en criterios explícitos, aunque a veces complejos, y pueden reflexionar acerca del propósito y la forma de los textos cuando se les indica explícitamente que lo hagan.
Apenas 1 por ciento de los estudiantes en México puede comprender textos extensos, manejar conceptos abstractos o contrarios a la intuición y establecer distinciones entre hechos y opiniones, con base en ideas implícitas relacionadas con el contenido o la fuente de la información; mientras que el promedio de la OCDE es de 7 por ciento.
Otro punto a considerar es la brecha entre estudiantes con puntuaciones más altas y los que tuvieron puntaje menor, que se redujo en matemáticas pero se mantuvo sin cambios en lectura y ciencia.
“En matemáticas, casi todos los estudiantes disminuyeron su puntaje, pero los de alto desempeño disminuyeron en más de lo que lo hicieron los de bajo rendimiento”, explica la OCDE en su informe.
Un punto negativo de los resultados es el aumento de los estudiantes que obtuvieron puntuaciones por debajo de un nivel de competencia básico (Nivel 2):
Matemáticas: aumentó 11 por ciento.
Lectura: aumentó 5 por ciento.
Ciencias: se mantuvo sin cambios.
¿Cómo le fue a México en comparación con otros países?
Los alumnos mexicanos de 15 años están por debajo del promedio mundial en todas las materias evaluadas, según los datos de la OCDE.
Esto se refleja en que la proporción de estudiantes destacados (Nivel 5 o 6) también es menor a la de otros países en promedio. Al mismo tiempo, una proporción menor de estudiantes en comparación con los países de la OCDE alcanzó un nivel mínimo de competencia (Nivel 2 o superior) en las tres áreas.
Asimismo, el informe revela la profundización de las brechas educativas.
Los estudiantes con ventajas socioeconómicas en nuestro país, 25 por ciento superior en términos de estatus socioeconómico, superaron a los estudiantes desfavorecidos, el 25 por ciento inferior, por 58 puntos en matemáticas.
¿Cuáles fueron los 10 países mejor evaluados?
Matemáticas:
Singapur (575 puntos)
Macao (552)
Taiwán (547)
Hong Kong (540)
Japón (536)
Corea del Sur (527)
Estonia (510)
Suiza (508)
Canadá (497)
Países Bajos (493)
Lectura
Singapur (543 puntos)
Irlanda (516)
Japón (516)
Corea del Sur (515)
Taiwán (515)
Estonia (511)
Macao (510)
Canadá (507)
Estados Unidos (504)
Nueva Zelanda (501)
Hong Kong (500)
Australia (498)
Ciencias
Singapur (561)
Japón (547)
Macao (543)
Taiwán (537)
Corea del Sur (528)
Estonia (526)
Hong Kong (520)
Canadá (515)
Finlandia (511)
Australia (507)
Diferencias de género en el desempeño
Los alumnos superaron a las alumnas en matemáticas por 12 puntos; mientras que las estudiantes superaron a los estudiantes en lectura por 8 puntos en México.
“A nivel mundial, en matemáticas, los chicos superaron a las chicas en 40 países y economías, las chicas superaron a los chicos en otros 17 países o economías y no se encontraron diferencias significativas en los 24 restantes”, indicó la prueba.
¿Qué se hace con los resultados?
Marco A. Fernández, también investigador de México Evalúa, cuestionó que las autoridades en México no utilicen los resultados para planear estrategias o políticas educativas que atiendan lo rezagos educativos.
“Una vez que se presentan los resultados, ¿qué hace la autoridad con ellos? , ¿Está estableciendo prácticas para la mejora de los docentes, para que no haya miedo a las matemáticas, a la ciencia, o la curiosidad intelectual a través de la lectura? . Nuestros estudiantes no son capaces de distinguir una opinión de un hecho. ¿De qué nos sirve que cada 3 o cuatro años documentemos este desastre y no pasa nada?”, acusó.
“Es preocupante cómo en chile, la agencia de Educa, va a tener una rueda de prensa para explicar los resultados de PISA y eso que tienen mejores resultados que México, y aquí Mejoredu y la SEP guardan silencio”, lamentó.
En suma, los resultados obtenidos en el PISA son una llamada de atención para las autoridades educativas, alumnos y sociedad en general. Sin embargo, cabe recordar que
el desempeño académico depende de factores diversos que van más allá de las aulas.
Por ejemplo, la alimentación de los jóvenes que estudian, la distancia de su casa a la escuela, la seguridad de la zona donde viven y el poder adquisitivo de sus familias.
Con información de AFP.
