Ofrece IEEG diálogos sobre paridad y violencia contra las mujeres frente al proceso electoral

El instituto electoral ha abierto sus conversatorios sobre diversos temas, en esta ocasión sobre la violencia de género

GUANAJUATO| Elecciones20201

9 DE OCTUBRE DE 2020.- La Consejera Electoral del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) Sandra Liliana Prieto de León participó este viernes en el panel de Cultura Cívica Democrática “La paridad y violencia contra las mujeres, retos y perspectivas frente al proceso electoral 2021”.

Este panel a distancia fue encabezado por el Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (Imug) y contó con la participación de integrantes del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de Guanajuato.

La moderación estuvo a cargo de Anabel Pulido López, directora general del Imug y de Alfonso Guadalupe Ruiz Chico, subsecretario de Vinculación y Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno.

Las panelistas fueron Yari Zapata López, magistrada del Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato y presidenta del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de Guanajuato; y las integrantes del observatorio María de los Milagros Rodríguez Herrera, y Dorismilda Flores Márquez.

Las panelistas participaron con sus opiniones y reflexiones sobre los temas detonantes: “La responsabilidad de los partidos políticos en el cumplimiento de la paridad”, “Garantías de los derechos político-electorales de las mujeres desde las instituciones, la violencia que no se ve” y “Los retos de la participación política de las mujeres en el 2021 y la importancia del fomento a la cultura cívica democrática”.

En su intervención la Consejera Electoral del IEEG Sandra Liliana Prieto de León dijo “a mi juicio la mayor oposición a la paridad de género se encuentra en los propios partidos políticos, y habrá quien debata esto, porque desde su perspectiva son los partidos políticos quienes a través de las fracciones impulsaron la reformas constitucionales y legales, federales y locales, para reconocer la paridad de género como un principio de orden constitucional. Más aún porque estas reformas se alcanzaron a partir de que la integración de estas legislaturas hay un mayor porcentaje de legisladoras”.

“Sin embargo, mi afirmación encuentra respaldo en que el reconocimiento constitucional a este principio no es espontáneo, ni se trata de una concesión, pues es el resultado de un largo camino en el cual hemos transitado desde exhortaciones a partidos políticos, a fomentar la participación política de las mujeres, pasando al establecimiento de acciones afirmativas, como son las cuotas de género, hasta el estado actual de la obligación de los partidos políticos de postular de forma paritaria las candidaturas a  cargos de elección popular y la obligación de las autoridades electorales de integrar paritariamente los órganos de elección popular”, mencionó la consejera quien preside la Comisión Contra la Violencia Política Electoral a las Mujeres en el IEEG.

En relación al tema “Garantías de los derechos político-electorales de las mujeres desde las instituciones, la violencia que no se ve” mencionó que no basta con el reconocimiento del principio de paridad a nivel constitucional y legal, sino que es necesario implementar con urgencia medidas tendientes a consolidar y fortalecer una correcta aplicación de este principio.

Sobre “Los retos de la participación política de las mujeres en el 2021 y la importancia del fomento a la cultura cívica democrática” dijo que “la paridad permite fortalecer la democracia, así como favorecer el desarrollo humano de las personas a través de la promoción del respeto y el diálogo en la resolución de conflictos y diferencias, la inclusión, el respeto a las libertades individuales, el respeto a los derechos humanos y la legalidad de las acciones comunes, propiciando la individualidad”.

Este panel tuvo como objetivo generar un diálogo para exponer el tema de inclusión equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad, a fin de garantizar la igualdad de género para que los diferentes intereses, aspiraciones y necesidades de unas y otros se consideren, valoren y promuevan de igual manera, en términos de derechos, beneficios, obligaciones y oportunidades, y de esta manera contribuir a una mejor calidad de la democracia.